Comienza una semana complicada con una remarcación generalizada anticipándose a la fijación de precios máximos

En los mercados overnite, el petróleo estaba más de 2% arriba en las cotizaciones y se encaminaba a los USD 110 dólares, mientras el gas subía 1,08 por ciento, anticipando un mal inicio en la guerra contra la inflación que declaró Alberto Fernández.

Las fuertes caídas del AL30 uno de los principales bonos que se utilizan para operar dólares financieros, de 2,37% y las diferencias de precios entre el contado y el plazo de 48 horas, donde la tasa era más alta que la de caución, aumentaron las distorsiones, al punto que el dólar contado con liquidación quedó por debajo del precio del dólar MEP. Los arbitrajes que se hicieron fueron numerosos.

El dólar MEP al contado cotizaba a USD 28,87 -más barato que un bono ruso del mismo plazo- y a 48 horas se pagaba a 29,33. Esto explica la fuerte demanda de estos bonos que se trasladaron al precio del dólar MEP que aumentó 0,73% a $ 196,40, mientras el contado con liquidación subió 50 centavos y cerró a 195,47 pesos. El MEP había comenzado la rueda a $ 198 luego bajó a $ 194 y cerró a 195,47 pesos.

“La brecha entre los dos dólares se fue achicando a lo largo de la rueda, pero a medida que apareció la oferta se fue aplacando. Cuando la brecha llega a estos niveles inexistentes, aparecen los que arbitran que salen a comprar cable y vender MEP porque el canje entre los dos dólares está muy barato. En otras mesas me contaban que había muchos clientes que ofrecían cable”, señaló Nicolás Rivas, trader de Buenos Aires Valores (BAVSA) que recordó que la brecha entre ambos dólares a principio de año era de 4%. Esa brecha es el valor del dólar cable. El año pasado la brecha estaba en 8% y en 2020 llegó al 10 por ciento.

El Gobierno si bien se alegra con estos dólares tranquilos -el “blue subió solo 50 centavos a $ 202,50- está pagando el costo por otro lado. Por segunda rueda consecutiva tuvo que vender dólares en el mercado mayorista por la demanda de importadores y la ausencia de exportadores, disconformes con el aumento de las retenciones. Tuvo que desprenderse de USD 15 millones. El jueves había vendido 30 millones. Las reservas perdieron en dos días 56 millones y quedaron en USD 37.013 millones. Este es uno de los costos de querer controlar la inflación con más impuestos: se pierden reservas en momentos en que el FMI le exige elevarlas.

Distorsión y remarcación

La distorsión cambiaria en medio del acuerdo con el FMI y la fuerte remarcación generalizada de precios que se está dando mientras el Gobierno anunció una sola medida antiinflacionaria -el aumento de retenciones a las exportaciones de derivados de la soja- agregó más confusión al mercado. Los mayoristas y minoristas remarcan a cuenta de los futuros controles. Quieren llegar al acuerdo de precios con los valores adelantados.

Los bonos de la deuda en dólares, en tanto, tuvieron bajas generalizadas y el riesgo país subió 20 puntos a 1.786 puntos básicos.

Con la oferta de bonos por parte de la FED, la tasa `de los bonos va a subir. Ahora está en 2,15 por ciento.

Los emergentes ni se percataron de la medida, salvo la Argentina. El ETF de emergentes (EEM) el viernes subió 1,43% y el de Brasil (EWZ), 2,45 por ciento. Los de energía también estuvieron en alza. El USO del petróleo tuvo un avance de 1,30 por ciento.

El problema para hoy es que el petróleo estaba más de 2% arriba en las cotizaciones overnight y se encaminaba a los USD 110 dólares. El gas subía 1,08%. Son malas noticias para la Argentina y más dificultades para bajar la inflación. No hay que olvidar que la inflación de febrero fue alta a pesar de que la invasión de Rusia a Ucrania comenzó en marzo.

La soja, el trigo y el maíz, en cambio, tenían leves alzas de hasta 0,50%. Las Bolsas de Nueva York, mostraban sus indicadores en retroceso. El más castigado era el Dow Jones con 0,30%. Europa mezclaba alzas y bajas al igual que Asia.

La semana comienza complicada para la Argentina.

 Pero, en un intento de bajar la inflación: exigirán retrotraer precios que no tengan justificación.

Lo aseguró el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas. El Gobierno va a "actuar con el peso de la ley" sobre las remarcaciones que constribuyen a la inflación, adelantó.

Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, aseguró este domingo que el Gobierno va a "actuar con el peso de la ley" sobre los sectores que en las últimas semanas implementaron remarcaciones y que van a exigir a los empresarios "que retrotraigan los precios que no tienen justificación", como parte de las múltiples acciones que pretenden darle pelea a la inflación.

"Vamos a trabajar cadena por cadena. Vamos a comparar la estructura de costos con los datos que informen los empresarios y conformar una mesa de trabajo. Somos un gobierno de diálogo, pero si vemos que del otro lado no encontramos una respuesta adecuada, y hay excusas o prácticas especulativas, vamos a actuar con el peso de la ley”, precisó Kulfas.

“Lo que hay es el inicio de una nueva etapa donde vamos a procurar que esta volatilidad tan fuerte que hay en el mercado internacional, y que se suma a los problemas que tenemos hace un tiempo largo, no se agrave. El primer objetivo es estabilizar esta situación que está agudizada por la suba de los costos de las materias primas. En las últimas semanas vimos remarcaciones que nos parecen injustificadas e inaceptables y queremos discutirlas con la cadena para frenarlas en lo inmediato”, agregó el titular de la cartera productiva.

“Iniciamos una etapa nueva. Hay sectores en donde las subas de los precios reflejan los aumentos que se produjeron en los commodities. A ese sector le estamos ofreciendo una respuesta concreta. No vamos a permitir que ese aumento del precio del trigo se traslade a las góndolas. ¿De qué manera? Con el fideicomiso que fue anunciado el viernes pasado”, añadió Kulfas.

En esta misma línea, subrayó: “Lo explicó muy bien el ministro (de Agricultura) Julián Domínguez, ésta es una medida transitoria, es para poder financiar un fondo que estabilice el precio del trigo en el mercado interno, es para justamente lograr cuidar la mesa de los argentinos, evitar ese traslado tan fuerte, es algo que estamos viendo en todo el mundo. Esta medida no tiene ningún perjuicio para el productor. Al contrario, el productor va a cobrar el precio por su producto vinculado al precio de mercado internacional”.

En este sentido, dijo que el fideicomiso del trigo "va a compensar el precio al cual van a tener que comprar los molinos harineros para que ese mayor peso del precio del trigo no se traslade en la cadena, es decir que la harina que van a comprar los panaderos, la industria de fideos, los fraccionadores sea a un precio promedio retrotraído".

Y continuó: "Vamos a retrotraer los aumentos porque va a haber un fideicomiso operando que va a establecer que el valor ya no es más de 35 mil o 40 mil pesos (la bolsa de harina), como algunos llegaron a pagar, sino que va a ser algo parecido a lo de febrero”.

“Lo que estamos haciendo es estabilizar las subas de precios y retrotraerlas a los valores que había antes, para eso opera el fideicomiso, eso es justamente lo que vamos a conversar con el sector alimenticio. Y por otro lado, está la cuestión de alguna suba que no tiene una justificación en aumentos de costos porque tienen un componente especulativo y vamos a ser muy duros en que eso tiene que frenar de inmediato”, aseveró.

Y cerró: "Necesitamos darle más certidumbre y mayor expectativa a la siembra futura del trigo. El trigo se ha vuelto, en el mercado internacional y en nuestro mercado particular, un bien preciado debido a que esta triste guerra afecta a dos países trigueros", debido a que cerca del 30% de la exportación mundial de trigo proviene de Ucrania y de Rusia.

"Consideramos que era mejor fondear este fideicomiso por el lado del complejo soja, sobre todo teniendo en cuenta que esto lo van a pagar los seis, siete exportadores principales del sector sojero, y darle al productor de trigo una expectativa positiva para que aumente su siembra, tenga mejores condiciones para lo que viene. Entonces ahí podemos esperar una salida que sea siempre por el lado de más producción, más exportaciones. Este es el esquema que se ha generado y lo que se explicó”, agregó.

"Ser duros es usar la persuasión y las herramientas que tiene el Poder Ejecutivo, que es la Ley de Abastecimiento, la Ley de Defensa a la Competencia y otros mecanismos para cuidar a los consumidores. En la pandemia, en el peor momento, las hemos usado y dieron un resultado importante en la primera etapa”, concluyó.

 

 

 

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