Salario Básico Universal: los movimientos sociales y los piqueteros se alejan del reclamo y Grabois pierde apoyo.
En línea con la postura del Gobierno, Emilio Pérsico, Daniel Menéndez, Fernando Navarro y Eduardo Belliboni, entre otros, se manifestaron en contra de las exigencias del líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos.
Juan Grabois, líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y del espacio político Frente Patria Grande, no tiene el apoyo del gobierno de Alberto Fernández, de los principales movimientos sociales, como el Evita y Somos Barrios de Pie, ni de la Unidad Piquetera, liderada por el Polo Obrero, para exigirle al Frente de Todos que implemente el Sueldo Básico Universal (SBU).
La opinión de los principales dirigentes populares que integran la oficialista Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP); de los denominados “Cayetanos”, que planean una movilización masiva en favor del jefe de Estado el 7 de agosto; y de la Unidad Piquetera, dieron a conocer su posición sobre el pedido que el dirigente piquetero realizó de manera vehemente a Fernández desde el Puente Pueyrredón el pasado 20 de julio.
“No es el momento de dar la discusión por el Salario Básico Universal” opinó, después del encendido discurso de Grabois, Emilio Pérsico, uno de los líderes del Movimiento Evita y funcionario del ministerio de Desarrollo Social.
“Lo primero que tenemos que hacer, porque hay una corrida bancaria de sectores que están apostando fuertemente detrás de estos intereses, es colaborar lo más posible en darle fuerza al Gobierno para que pueda resolver esta crisis, en este vendaval en el que estamos en este momento”, analizó el secretario de la Economía Social.
Pérsico no está solo dentro de los movimientos sociales. Todo lo contrario. Daniel Menéndez, el coordinador nacional de Somos Barrios de Pie y subsecretario de Promoción de la Economía Social y Desarrollo local, le dijo a este medio: hoy hay que fortalecer al gobierno, Hay que dar muestras de unidad. Estamos convencidos que el Frente de Todos va a encaminar esta situación”. Y agregó: “Necesitamos, en el medio de esta presión de los sectores concentrados por avanzar en una devaluación, dar señales claras de que hay que estabilizar esta situación económica de corrida cambiaria”.
En vez de insistir con el Salario Básico Universal, uno de los dirigentes de los denominados “Cayetanos” entiende que hay que avanzar en prorrogar la Ley de emergencia alimentaria.
Si bien admite que la situación social por la que atraviesa el país “es difícil”, el dirigente social mantiene la esperanza en el Gobierno: “Tanto el peronismo como el Frente de Todos va a construir la fortaleza para resolver y disciplinar al poder económico en un punto que nos permita sacar adelante la situación y luego dar respuesta a las demandas sociales que deriven de la situación de incremento de precios”.
Los Cayetanos es un tridente de organizaciones sociales que desde el comienzo del mandato de Fernández han apoyado su gestión. Está conformado por el Movimiento Evita, liderado por Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, funcionario en la Jefatura de Gabinete; Somos Barrios de Pie, de Menéndez; y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) que lidera el diputado nacional integrante de la bancada del Frente de Todos Juan Carlos Alderete.
Navarro, respondió: “Ya se expresó Emilio Pérsico al respecto”. Es decir, no apoya la demanda del referente del MTE.
Alderete, la otra pata de los Cayetanos, tampoco está en sintonía con la propuesta de Grabois. Lo explicó así ante este medio: “Sobre el salario universal tengo mis reparos. La gente la está pasando muy mal. No estoy de acuerdo con que se dé un subsidio de este tipo sin ninguna contraprestación. Hay que ir en serio al reencuentro del trabajo. Todos los programas deberían ser universales, pero reuniendo ciertas condiciones”.
El integrante de la bancada oficialistas en la Cámara de Diputados recordó: “Los programas sociales nacieron con un espíritu y eso se fue deformando. Muchas gobernaciones usan los programas sociales para desplazar trabajadores municipales o estatales, que eso sería precarizar mucho más el trabajo”.
Gildo Onorato, dirigente del Movimiento Evita y secretario gremial de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), también se manifestó en consonancia con Pérsico, Navarro, Menéndez y Alderete. “Nosotros, como UTEP, no nos sumamos a los cortes en reclamos al SBU. Solamente nos sumamos a actividades definidas en la Comisión Directiva y en el Secretariado de la UTEP.
Sobre su posición sobre el salario básico universal, el dirigente del Evita y directivo de la UTEP sostuvo: “El SBU forma parte de una de las políticas planteadas el 1 de mayo. Pero somos conscientes de que si esa política no está acompañado de una serie de incentivos al desarrollo productivo, con monotributo productivos para registrar el trabajo, con acceso al crédito para potenciar la escala de producción y dignificar ese trabajo, y con el fortalecimiento y la potenciación de circuitos de compra-venta. Si seguimos teniendo las recetas lógicas de los subsidios, vamos a seguir engordando la pobreza estructural”.
Castro estuvo junto a Grabois en Puente Pueyrredón, pero lo hizo a título personal ya que, como recordó Onorato, la Mesa Directiva de la UTEP no trató la adhesión a los cortes y marchas propuestas por el dirigente del MTE.
La postura de Castro y de Grabois, este último miembro del ministerio ocial y ambental del Vaticano, está anclada en la posición del Papa Francisco, quien impulsó, en el marco de la pandemia del coronavirus, el Ingreso Básico Universal (IBA). Así lo denomina él, pero no solo para la Argentina, sino a nivel mundial.
El debate por el SBU, que desde el año pasado impulsa Grabois, el más cristinista de los dirigentes sociales, lo volvió a instalar la Vicepresidenta de la Nación el 2 de julio durante conmemoración por el aniversario de la muerte de Juan Domingo Perón en Ensenada. Desde ese atril, explicó en detalle su propuesta de protección social.
Y agregó: “Hay que pensar en un ingreso universal básico que no dependa del favor de nadie, que esta es la gran ventaja de la AUH, la independencia”. A párrafo seguido, la ex mandataria resaltó: “Es necesario reasignar los recursos más inteligentemente y que puedan llegar. Si hay 7 millones de trabajadores informales ¿por qué reciben solo un ingreso extra un 1.300.000?”.
Cinco días después, el 7 de julio, durante la primera conferencia de prensa de Gabriela Cerruti en Casa Rosada después de la tumultuosa renuncia de Martín Guzmán al ministerio de Economía, la portavoz del Gobierno le puso un freno al tema: "no se va a avanzar con el Salario Básico Universal, no dan las cuentas“ Y aclaró: “Siempre fue un planteo, en realidad en la Argentina ya existen planes universales como es la Asignación Universal por Hijo (AUH) o el plan Progresar y muchos otros que se están llevando adelante”.
Después de ese desaire político, Grabois comenzó la embestida a favor del Salario Básico Universal en las calles y la diatriba contra el Frente de Todos, que por ahora integra.
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