La “doble sede”, asignación de despachos y los medidas que vienen: cómo fue la semana para Sergio Massa y su equipo económico.
El nuevo ministro de Economía llego al Palacio de Hacienda con un paquete de medidas económicas y actividades de alto perfil.
Con una suerte de doble sede, entre el Palacio de Hacienda y el edificio que históricamente fue el Ministerio de Producción, el nuevo equipo económico cumplió su primera semana tras el desembarco de Sergio Massa como nuevo ministro de Economía, en un período en que ya se sucedieron reuniones de alto perfil, suspensiones de otros encuentros como la convocatoria a empresarios y gremios, idas y vueltas sobre la conformación del gabinete, un primer paquete de medidas económicas para atender cuestiones urgentes.
También hubo otros problemas y agujeros a tapar que los funcionarios que llegaron al edificio frente a la Casa Rosada y que saltaron a la vista una vez que tuvieron a disposición todo el tablero de la política económica. Uno de ellos, por ejemplo, fue el atraso en el pago de algunos salarios para empleados públicos que registraban en distintos sectores de la administración pública y de organismos descentralizados.
Cerca del ministro hablan del gasto “pisado” que dejó Martín Guzmán en su último tramo de gestión en el Palacio de Hacienda. En otro ministerio con sede en el mismo edificio que Economía marcaban algo similar: “Nos dejaron dos meses de deuda”, se quejaban. La salida de Guzmán y el breve interregno de Silvina Batakis dejó al flujo de fondos desde la Secretaría de Hacienda en una virtual parálisis.
Por lo pronto, la llegada de Massa vino acompañada por una intensa actividad en los despachos oficiales. Muy pocos de ellos, entre las oficinas principales, continuaron desde gestiones anteriores. Uno de ellos es Eduardo Setti, que llegó a la Secretaría de Finanzas con Batakis y que continua en uno de las sillas más importantes del equipo económico: la decisión de Massa de cortar el envío de adelantos transitorios desde el BCRA al Tesoro dejó a Finanzas la responsabilidad de sumar más financiamiento en pesos en el mercado.
Por lo pronto, esta semana Setti tuvo una doble operación: el canje del 85% de los vencimientos de deuda del próximo trimestre y una licitación que ofreció tasas de interés más altas a los inversores tras el dato de inflación de julio.
Uno de los que trabaja con un ojo puesto en el frente financiero y también en el cambiario y de reservas es el anunciado vicepresidente del Banco Central Lisandro Cleri. Uno de los economistas del círculo más cercano al ministro Massa, de pasado reciente en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Anses, Cleri todavía no tiene designación formal en la autoridad monetaria.
Es muy habitual, de todas formas, verlo en los pasillos saliendo de reuniones con el jefe del Palacio de Hacienda, y haciendo un seguimiento de cerca de las operaciones de las últimas operaciones de deuda pública. Es un funcionario, por ahora, sin despacho pero que tiene un peso muy relevante en el ecosistema que rodea al ministro de Economía. Otros dos que orbitan a Massa y con puestos clave, como Cleri, son el jefe de gabinete de asesores Leonardo Madcur y el nuevo director de Aduanas Guillermo Michel.
“Muchos de los que llegaron ya tienen experiencia en un ministerio como este y para ellos la curva de aprendizaje es mucho más leve”, mencionaban en el equipo económico como un activo para algunos de los nombres y caras que pisaron el Palacio de Hacienda en los últimos días.
Ya sin las zorras cargadas de papeles que circulaban incesantes en los pasillos durante los primeros días de mudanza de la mayoría de los nuevos funcionarios, uno de los salones más célebres del ministerio, el Salón Belgrano del quinto piso, a pasos del despacho ministerial, reunió por primera vez a todo el equipo que llegó con Massa, incluyendo a segundas líneas como subsecretarios. Fue la primera bajada de línea del ministro con lineamientos de trabajo que se llevaron los funcionarios.
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