Esta modalidad está en la cima del ranking de delitos en Ciudad y el Conurbano. Hubo 10 homicidios en el último año provocados por ladrones de celulares.

El robo de teléfonos celulares, en el marco de un oscuro "negocio" que mueve millones de pesos, no se detiene. Así, un estudio asegura que en cada hora en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense se roban actualmente 375 aparatos, convirtiendo a este delito en el peor flagelo que sufre la gente que sale a trabajar, estudiar o simplemente de paseo por el denominado distrito AMBA. Y ahora se observan carteles en los barrios hechos por vecinos y comerciantes que advierten sobre bandas que operan robando equipos de telefonía celular.

El dato surge de una nueva Encuesta Mensual de Inseguridad, llevada adelante por la ONG Defendamos Buenos Aires con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados, donde se afirma que los ladrones de celulares han producido en el último año 10 homicidios; a partir de haber arrojado a sus víctimas bajo autos, colectivos y trenes.

En el mismo lapso produjeron 240 heridos de todo tipo, con apuñalamientos, balazos y fracturas incluidas. Por ese motivo, son muchos los vecinos que comienzan a colocar carteles en las calles, como por ejemplo en los barrios de Belgrano y Nuñez; a modo de prevención, avisando a la gente que cuiden los teléfonos celulares, porque hay bandas de ladrones en bicicleta, en moto (motochorros), o delincuentes que simulan vender en la vía pública, para hacerse con los aparatos que luego son desbloqueados en cuevas de las propias organizaciones para volver de inmediato al mercado.

Se trata del delito más cometido en Buenos Aires. "Los robos de teléfonos celulares se han convertido en el delito número en Buenos Aires. Es decir, la mayor cantidad de delitos que se producen en el Área Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires y que terminan en causas penales son robos. De los robos y desapoderamientos violentos, la mayor porción, es decir poco más del 80 por ciento; son robos de teléfonos celulares. En vía pública por arrebatadores, motochorros y descuidistas. En el transporte público, en especial los colectivos, subtes y trenes; y en áreas cerradas como el Aeroparque Metropolitano, las estaciones de trenes, las oficinas públicas y privadas y todo ámbito donde la gente necesite usar el teléfono celular y tenga a un ladrón cerca. Los robos de teléfonos móviles continúan sin freno alguno y por ello, florecen incluso sobre la avenida Cabildo y la avenida Santa Fe, en Belgrano y Palermo; y sobre la avenida Corrientes a la altura de los Tribunales de la Capital Federal; decenas de pseudo negocios comerciales que se dedican a reemplazar carcazas y reparar aparatos, cuando en realidad lo que estarían haciendo es desguazar teléfonos robados para luego venderlos como aparatos usados. De los más de 9.000 teléfonos celulares que se roban cada día en Buenos Aires, apenas una fracción se denuncia penalmente, lo que agranda la impunidad y la ferocidad de los delincuentes", dijo el abogado Javier Miglino.

¿Qué ocurre después de los robos de los teléfonos móviles? "Muchos de los teléfonos celulares robados se venden en pseudo comercios que ofician de ‘reparación de celulares’ en avenidas importantes, cuando en realidad lo que hacen es tomar los aparatos sustraídos para relanzarlos al mercado como ‘usados’. También en Facebook, Twitter e Instagram, se promocionan teléfonos usados y nuevos, de dudoso origen. Por ese motivo y para romper el círculo mafioso de los ‘celulares manchados con sangre’, lo mejor es adquirir cualquier aparato pero solamente nuevo", dijo Miglino.

Los barrios más peligrosos para usar el celular. "En Capital Federal, los peores barrios para usar el teléfono celular en la vía pública o a la vista de los ladrones son: Belgrano, Núñez, Palermo y Recoleta. En la Provincia de Buenos Aires son: San Isidro, Olivos, Vicente López, San Martín, La Matanza, Quilmes y Florencio Varela", concluyó Miglino.

Recoleta: desbloqueaban celulares robados y los vendían

Un laboratorio que desbloqueaba celulares robados para volverlos a comercializar fue desmantelado este martes en el barrio porteño de Recoleta. Dos detenidos.

Un laboratorio que desbloqueaba teléfonos celulares robados para volverlos a comercializar fue desmantelado este martes en el barrio porteño de Recoleta, donde además se detuvo a los dos encargados de nacionalidad venezolana, de 29 y 38 años.

El operativo fue realizado por efectivos de la División Contravenciones y Faltas Contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad en un local comercial que se presentaba como servicio técnico de celulares, ubicado en la calle Billinghurst al 1300, en dicho barrio de la zona norte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Voceros policiales informaron que al ingresar al negocio los agentes identificaron a los dos responsables, de 29 y 38 años y de nacionalidad venezolana.

Posteriormente, secuestraron 17 teléfonos sin documentación, 10 piezas de celulares y 8 baterías, como así también hallaron 4 dispositivos denunciados como robados ante el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).

Asimismo, detectaron la existencia de un laboratorio en el cual se desbloqueaban los equipos para luego venderlos en el mercado negro.

Por último, los policías encontraron 505 accesorios apócrifos con logos de marcas de telefonía y una notebook utilizada para desbloquear celulares.

El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 3 ordenó el secuestro de todos los elementos y el traslado de los detenidos a una seccional.

En tanto, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) clausuró el local por la comercialización de aparatos de telefonía sin documentación respaldatoria (infracción a la Ley 6.009), según informaron fuentes policiales intervinientes en el procedimiento. 

 

 

 

 

 

 

 

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