VIH/Sida: 140.000 argentinos viven con el virus y el 17% desconoce su diagnóstico.

Cada año se detectan 4.800 casos en el país y alertan que testearse es la mejor herramienta para combatir el avance de la enfermedad. Las recomendaciones de los expertos del Hospital de Clínicas.

El Sida, la infección causada por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), es una de las enfermedades con mayor cantidad de campañas de concientización que se realizaron en las últimas décadas. Sin embargo, según el último boletín sobre VIH y enfermedades de transmisión sexual emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, al año se diagnostican unos 4.800 nuevos casos en le país y más de 140 mil personas tendrían la infección.

De este total, se calcula que “el 17% (cerca de 23 mil) lo desconoce (lo que conlleva el riesgo de transmitir el virus a otras personas sin saberlo) y alrededor 3 de cada 10 llegan al diagnóstico recién en etapas avanzadas de la infección, ya cursando una infección oportunista o en contexto de inmunosupresión severa, indicaron desde el Hospital de Clínicas “José de San Martín” de la Ciudad de Buenos Aires, mediante un comunicado.

El hospital escuela de la Universidad de Buenos Aires (UBA) desarrolló durante la mañana de hoy una jornada de prevención, concientización y detección del VIH, sífilis y hepatitis C, entre otras enfermedades de transmisión sexual que incluyó orientación y testeos libres y gratuitos.

VIH: cuál es la situación en la Argentina

“Alrededor 3 de cada 10 llegan al diagnóstico recién en etapas avanzadas de la infección, ya cursando una infección oportunista o en contexto de inmunosupresión severa”, indicaron desde el Hospital de Clínicas. Y señalaron que “aquellas personas que logran una carga viral no detectable en estudios de laboratorio, es gracias a haberse diagnosticado tempranamente y haber cumplido con el tratamiento antirretroviral, de ese modo ya no transmiten la infección por vía sexual; en otras palabras, indetectable es igual a intransmisible”.

“A pesar de ser una de las enfermedades para las que más campañas de concientización ha habido en las últimas décadas, todavía tenemos mucho trabajo por delante, tanto para su prevención como para su diagnóstico y tratamiento. En ese sentido, cada Día Mundial del VIH es una oportunidad para reiterar determinados mensajes y brindar oportunidades de detección a la comunidad”, afirmó la doctora Vanesa Fridman, médica de Planta de la División Infectología del Departamento de Medicina Interna del Hospital de Clínicas.

En palabras de la experta, “los testeos, siempre, son seguros, confidenciales y gratuitos”; los cuales acompañan a la “nueva Ley nacional N° 27.675 de respuesta integral al VIH, hepatitis virales, otras infecciones de transmisión sexual y tuberculosis”, la cual se aprobó este año y remarca que se “sigue garantizando la confidencialidad de los test”.

“Si bien actualmente se dispone de nuevos métodos de diagnóstico y de tratamiento, esta infección continúa planteando desafíos de salud pública y requiere que no se relajen las estrategias de prevención y diagnóstico”, indicaron desde el Clínicas en el escrito y resaltaron que “cualquier persona sexualmente activa tiene riesgo de contraer infección por VIH”.

Es por este motivo que recalcaron que “la medida considerada más contundente contra el VIH es el uso de métodos de barrera como el preservativo en todas las relaciones sexuales (incluyendo las orales), dado que la transmisión por mantener relaciones sexuales sin protección representa el 98% de los casos”. Al tiempo que recalcaron que “otro dato preocupante es que el 4,6% de los bebés que nacen de personas gestantes con VIH reciben diagnóstico de infección por VIH”.

Para los expertos del Clínicas, “existen, además, determinadas ‘poblaciones clave’, con mayor riesgo de contraer el virus, y en las que, con supervisión médica, puede indicarse la profilaxis preexposición, que es la administración preventiva de antirretrovirales”. Entre estos individuos señalaron a:

- Trabajadores sexuales

- Hombres que tiene sexo con hombres

- Mujeres trans

- Usuarios de drogas recreacionales por vía parenteral

La doctora Fridman, en ese tono, añadió: “El testeo contra el VIH debería ser de rutina en personas sexualmente activas y también es crítico durante el embarazo porque, sabiendo que la persona tiene infección por VIH, pueden tomarse medidas para evitar la transmisión vertical en el parto”.

Actualmente en Argentina están aprobadas y disponibles múltiples medicaciones para controlar muy satisfactoriamente el VIH, permitiendo al paciente llevar una vida normal y con una expectativa de vida similar a la de las personas sin el virus, siempre que se cumpla el tratamiento en tiempo y forma y se haga un adecuado seguimiento con controles periódicos, enfatizaron los expertos del Hospital de Clínicas.

Hepatitis C

Además de las pruebas para detectar VIH también se realizaron testeos para diagnosticar Hepatitis C. En un informe, ONUSIDA estableció que la coinfección de ambas patologías “se registra en todos los grupos de población clave con mayor riesgo de infección por el VIH y, dentro de ellos, en las personas que se inyectan drogas”. “Esto se debe a la facilidad con la que ambos virus se transmiten por el contacto con sangre contaminada al compartir instrumental cortopunzante no esterilizado”, añadieron.

“La hepatitis C no da síntomas y puede pasar desapercibida durante décadas, mientras va dañando el hígado y puede poner en riesgo la vida”, explicaron en el comunicado. Al tiempo que resaltaron que esta patología puede evolucionar hasta desarrollar cirrosis, “es más rápida entre las personas que viven con coinfección por VIH. Las enfermedades hepáticas se han convertido en una causa de muerte importante entre las personas que viven con el VIH coinfectadas por la hepatitis B o C”.

La doctora Asunta Melgar, del Programa de Enfermedades de Transmisión Sexual del Hospital de Clínicas, aseguró que “es importante testearse porque, en pocos minutos, a través de dos pinchazos mínimamente invasivos, la persona se lleva el resultado y puede quedarse tranquila de que no tiene VIH, ni sífilis (que se miden con el mismo testeo), ni hepatitis C; o, en caso de recibir algún diagnóstico positivo, empezar a controlar su salud en nuestro hospital o en otras instituciones y prevenir complicaciones futuras con riesgo de vida”.

“Respecto de la sífilis, específicamente, no debemos olvidar su prevención y manejo; es una enfermedad muy antigua y de la que mucho no se habla, pero cuya incidencia va en aumento”, agregó.

En ese sentido, el doctor Esteban González Ballerga, jefe de Hepatología del Clínicas, afirmó que el caso de la hepatitis C es inclusive más favorable ante el diagnóstico temprano: “Directamente se cura en más del 98% de los casos en pocas semanas. Curándose a tiempo, se evita el daño hepático que puede derivar en cirrosis, cáncer de hígado y necesidad de trasplante. Por eso es clave detectarla a tiempo y curarse rápido, porque también hay personas que saben que tienen el virus, pero se dejan estar por desconocer que se cura, por creer que no podrán acceder a los medicamentos o por descuidar su salud”.

“En nuestro país, los tratamientos para controlar el VIH y aquellos para curar la hepatitis C están cubiertos por obras sociales, prepagas y el estado, por lo que el acceso no debería ser un impedimento para lograr un buen manejo de ambas. Pero el primer paso es el diagnóstico, por eso es tan importante testearse: solo sabiendo a tiempo que se tiene alguno de estos virus se pueden tomar medidas para iniciar oportunamente el tratamiento necesario”, concluyeron desde el Hospital de Clínicas.

 

 

 

 

 

 

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