Receta digital: por qué la implementación será lenta y existen resistencias entre los médicos.
Desde el miércoles solo serán válidas las prescripciones en papel o electrónicas y no se podrán presentar foto recetas enviadas por WhatsApp. En una primera etapa, convivirán más de 50 plataformas para emitirlas.
Adiós a la foto receta por WhatsApp. Desde este miércoles sólo dos documentos serán válidos para adquirir un medicamento en farmacias o droguerías de todo el país: la orden médica en papel y la receta electrónica o digital, un archivo que confecciona el médico a través de una plataforma digital, con firma electrónica certificada y una identificación única mediante código de barras o código QR.
Si bien es un paso para alcanzar la trazabilidad y fortalecer la seguridad del expendio de fármacos, hasta marzo de 2024 se tratará de un proceso paulatino que avanzará a paso lento, ya que el procedimiento para garantizar la firma certificada y otros datos clave, demorará. En una primera etapa que se extenderá por 12 meses, convivirán más de 50 apps o plataformas en las que los profesionales de la salud podrán confeccionar la prescripción electrónica.
Esto plantea un escenario poco claro para algunos médicos, que quedan librados a su propia elección personal o a la elegida por el distrito, la prepaga u obra social con la que trabajen. Esto implica que un mismo profesional se vea en la situación de utilizar tres o cuatro apps distintas para prescribir sus recetas.
Sonia Tarragona, jefa de Gabinete del Ministerio de Salud de la Nación, explicó que la ley nacional “no se reglamentó antes porque el acto de prescripción digital (de un medicamento) forma parte de un acto médico más grande englobado en la telemedicina o la telesalud y, como en el Congreso de la Nación existían proyectos de telemedicina, la idea era esperar que saliera la reglamentación de todo el ejercicio virtual de la medicina. Como esto no ocurrió, se decidió avanzar en la reglamentación de Ley de Receta Electrónica”.
La foto receta deja de tener validez en todos los casos
Desde abril de 2020, la foto de la orden médica de papel, digitalizada por la cámara del teléfono móvil y enviada por WhatsApp o mail (denominada “foto receta”) fue autorizada por el Ministerio de Salud de la Nación de manera temporaria y excepcional en el contexto del ASPO (Aislamiento Social y Preventivo Obligatorio) por el COVID-19.
Sin embargo, el uso de la foto receta se prolongó en el tiempo y su utilización se extendió en todas la ciudades del país, llegando incluso a representar más de la mitad de las prescripciones en algunas zonas. En diciembre de 2022, la cartera sanitaria nacional mediante una resolución dejó sin efecto esta modalidad.
Como excepción, su uso se extendió hasta el 28 de febrero para pacientes con enfermedades crónicas y tratamientos prolongados. Desde el miércoles, esta excepción queda sin efecto.
Cómo se prescribe la receta electrónica y/o digital
Las recetas digitales no se efectuarán a través de una plataforma única unificada en todo el país. En esta primera instancia, que se prolongará por un año, todas las plataformas que hoy están en uso podrán seguir utilizándose.
Según el primer relevamiento del Ministerio de Salud de la Nación, en el país se utilizan unas 50 apps o plataformas para confeccionar recetas electrónicas. Cada médico puede acceder a ellas a través del sistema público de cada jurisdicción (como en la Ciudad de Buenos Aires o la provincia de Buenos Aires), de algunas obras sociales -como Pami-, las provistas por las prepagas y hasta apps gratuitas que cada médico puede descargar en internet.
En cuanto a por qué el Ministerio de Salud de la Nación no elaboró una plataforma nacional única para la confección de recetas, Vizzotti señaló que se priorizó integrar los distintos sistemas digitales que ya están en uso en lugar de diseñar uno desde cero, “se buscó construir sobre lo construido y no intentar hacer un sistema nuevo para que lo use todo el mundo, porque eso no funciona en la realidad”, apuntó la funcionaria.
El interrogante es cuál es el estatus de seguridad y protección de datos, tanto del paciente como del profesional de la salud, que ofrecen las distintas aplicaciones digitales que hoy se utilizan. “Se va a poner un plazo para que se inscriban todas las plataformas disponibles y las que no se inscriban, van quedan afuera del proceso. Mientras tanto se va a generar un conjunto mínimo de requisitos para que una vez que estén inscritas, sean evaluadas. Esos requisitos son los que se están trabajando con expertos, con las sociedades científicas y con los distintos subsectores del sistema de salud. Todo ese proceso va a ser progresivo”, señaló Vizzotti.
“Hasta el 31 de diciembre de este año se podrán inscribir las plataformas y en marzo de 2024 vamos a empezar a registrarlas y autorizarlas, mediante un sistema de fiscalización progresivo”, señaló Claudio Ortiz, subsecretario de Calidad, Regulación y Fiscalización en Ministerio de Salud.
Cada plataforma digital debe poder validar la firma del profesional médico, la identidad del paciente, el nombre del medicamento y su dosificación. Todos estos aspectos en el primer año de implementación van a poder validarse en algunos casos y en otros no.
“El proceso de implementación en todos los países que han incorporado la receta digital es muy largo, va a llevar entre 5 y 10 años que en todo el país se pueda usar la receta electrónica”, añadió Ortiz.
Cómo se certifica la firma del médico
El objetivo de la receta electrónica es ofrecer mayor seguridad y trazabilidad, es decir poder seguir el proceso desde la prescripción hasta la venta en la farmacia. Para lograrlo, un paso indispensable es que la firma del profesional esté certificada.
Si bien cada médico tiene un número de matrícula distinto en cada jurisdicción, en la actualidad ya existe una Licencia Sanitaria Federal, un solo número que los identifica como profesional de la salud en todo el territorio nacional.
Esa licencia única se establece cada vez que un profesional se matricula en una jurisdicción y ese dato se envía al Registro Federal del Ministerio de Salud, allí se genera esa clave única de identificación, que es la Licencia Sanitaria Federal. Ese código de identificación es el que el profesional de la salud debe completar en las diferentes plataformas en las que confeccione recetas digitales. “Nadie va a tener que hacer un trámite adicional”, explicó el subsecretario de Calidad, Regulación y Fiscalización de la cartera sanitaria nacional.
“El gobierno de las matrículas no es del Ministerio de Salud de la Nación, cada jurisdicción regula a sus profesionales y con esa información que todos los colegios profesionales proporcionan al Registro Federal, el Ministerio de Salud recaba los datos para tener todo en un único lugar. La responsabilidad de la matrícula, de la sanción y de la vigencia es de cada colegio profesional que gobierna la matrícula”, explicó Sonia Tarragona, jefa de Gabinete del Ministerio de Salud de la Nación.
Por el momento, algunas apps para recetas digitales tienen la posibilidad de validar que sea una firma certificada perteneciente a un profesional matriculado y con Licencia Sanitaria Federal, pero no todas cuentan con este paso de seguridad. El plazo límite estipulado para que todos cumplan con este requisito es marzo de 2024.
La situación en Ciudad y Provincia de Buenos Aires
En cuanto a la posibilidad de disponer de un medicamento a través de una receta digital, desde la Ciudad de Buenos Aires, explicaron que en CABA rige la Historia Clínica Electrónica y Receta electrónica desde hace ya 4 años. De manera que todas las prescripciones del sistema público se hacen por receta electrónica y se retiran por farmacias. Respecto a validez de la “foto receta”, la misma seguiría en vigencia para enfermos crónicos el 28 de febrero, tal como lo dispuso la cartera sanitaria nacional.
Esta mañana el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, dio detalles de la implementación de la Receta Electrónica Bonaerense y dijo que en territorio bonaerense la inscripción de los médicos para dejar asentada su firma digital “es muy fácil y rápido”, pero indicó que es “presencial” porque deben “ir a mostrar la documentación” que los acredite como profesionales en un trámite similar, dijo, a “cuando uno saca la clave fiscal en la AFIP, que hay un nivel de seguridad que necesita que la persona vaya y lleve los papeles personalmente”.
Otro aspecto al que se refirió Kreplak es dónde puede utilizarse la receta digital emitida por un profesional bonaerense y dijo que si bien el sistema de receta digital “lo tienen todas las farmacias de la provincia de Buenos Aires” quienes obtengan una receta electrónica de ese distrito solo podrán comprar medicamentos en farmacias situadas en territorio bonaerense y no, por ejemplo, en Capital Federal”.
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