En busca de la tercera “estrella”: línea de tiempo cinematográfica e histórica de la Argentina en los Oscar.

Alrededor de la obtención de la estatuilla están los protagonistas con sus anécdotas, las cábalas y los looks de cada época. Fechas coincidentes y una temática que atraviesa la historia reciente del país. El análisis de un historiador a Infobae de este correlato que hoy puede cerrar un círculo histórico.

1986 parece tan cercano ahora. ¿Por qué? Son varios los motivos, aunque tal vez se trate de una serie de coincidencias y fechas, todas, atravesadas por el propio devenir histórico y la coyuntura de los últimos años. En aquel 1986, donde la Selección Argentina salió campeona del Mundo, La historia oficial ganaba el Oscar a la mejor película extranjera. Con un vestido que hoy es un ícono, Norma Aleandro subía al escenario para recibir la estatuilla un 24 de marzo de 1986, tan solo 3 meses antes de que la Selección alcanzara la gloria en México.

La historia oficial, que retrata el tema de la apropiación de menores en la última dictadura militar, obtenía este galardón 3 meses después de que se dictara la sentencia a las Juntas Militares, en un juicio que tuvo repercusiones en todo el mundo.

Este domingo, una nueva película es candidata a la Mejor Película Extranjera. Se trata de Argentina 1985, el film de Santiago Mitre que —precisamente— cuenta por dentro el desarrollo de aquel juicio histórico a los altos mandos militares. Protagonizada por Ricardo Darín, esta historia quiere llevarse la tercera estatuilla cuando no pasaron cuatro meses desde que la Selección de Futbol obtuviera la tercera Copa del Mundo (Qatar 2022).

La temática de los años de plomo, la misma que en un punto tocó El secreto de sus ojos (ganadora de la estatuilla en 2010), representa quizás un storytelling sensible que genera a lo largo de los años una atención especial y que se traduce en un contenido vigente para la industria del cine.

Para el historiador Pablo Camogli, existen dos dimensiones sobre el éxito y el interés de estas películas. “Una tiene que ver con por qué nos interesan a los argentinos estas películas y otra es, por qué le interesa a la crítica internacional y a los festivales de cine. A los argentinos porque evidentemente la dictadura militar marcó nuestras vidas de una u otra manera y en muchos sentidos las consecuencias perduran hasta hoy. Ha dejado una herida que es muy difícil cerrar por el drama que se vivió en ese momento y es lógico entonces que perdure esa temática como un interés muy fuerte en la sociedad argentina”, dice Camogli.

Y enumera: “La Historia oficial apareció en el mismo momento que se estaba desarrollando el Juicio de las Juntas Militares, que en cierta medida terminó de mostrarle a toda la sociedad qué es lo que había ocurrido. La película visualiza la apropiación de niños como temática, que le agrega drama a todo el contexto. El secreto de sus ojos se da en otro contexto pero que también es importante y que tiene que ver con lo que fue la derogación de las leyes de impunidad, con la reapertura de los juicios y con el proceso judicial que terminó con la condena de cientos de represores. Y Argentina 1985 viene es un poco a recordarnos de dónde nace nuestra democracia y por eso el interés de acercarse a toda esa historia, incluyendo a los jóvenes quienes, muchos de ellos, no han vivido aquella etapa”.

En cuanto al interés internacional, Camogli agrega: “Creo que tiene que ver con la particularidad del caso argentino. La dictadura argentina y todo el proceso posterior fue muy particular, el grado de barbarie e inusitado en comparación a lo que pasó en otras regiones. La salida democrática presentó a su vez actores sociales muy novedosos como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo o un Premio Nobel como Adolfo Pérez Esquivel. La lucha de los Derechos Humanos se instaló como un emblema a nivel mundial”.

Norma Aleandro y Luis Puenzo en lo más alto

En el medio de esta línea de tiempo, están los protagonistas. Cada uno de ellos, actores, productores y directores, atesoran historias y anécdotas. Muchos, que vivieron los acontecimientos, pasaron por esta experiencia única de presenciar (con esa vivencia) una de las ceremonias más importantes del mundo dentro del entretenimiento.

Uno de esos instantes memorables fue la noche en que el país se alzó con su primer Oscar, por La historia oficial. Norma Aleandro, fue la encargada de abrir el sobre y leer la película ganadora. El instante emotivo tuvo su punto más alto cuando Luis Puenzo subió al escenario y se unió a ella en medio de la emoció

Las historias mínimas que incluyen los looks elegidos para la alfombra roja, las cábalas, las palabras dichas y también las olvidadas por los nervios arriba del escenario, son parte de una memorabilia que ya pertenece al universo internacional del cine. Y si de momentos arriba del escenario se trata, todo empezó con Aleandro y un vestido con un escote impactante diseñado por Elsa Serrano.

“Elsa, ¡me nominaron!: ¡¿qué me pongo de lo que tengo acá?!’”, le había dicho meses antes y con nerviosismo la actriz a la diseñadora Elsa Serrano, quien no le hizo un vestido: le confeccionó una obra de arte que hoy es un ícono vigente en el presente. Prueba de esto es que la conductora y modelo Carolina “Pampita” Ardohain llevó puesto ese mismo vestido con encaje bordado, forrado en raso de seda natural colorado y con unas hombreras enormes, en los Martín Fierro del año pasado.

Aleandro lució una cabellera enrulada en modo afro que combinó como una auténtica bomba de estilo y dejó una verdadera postal de los años 80s. Pampita, elegante, se recogió el pelo y deslumbró a todos. En palabras de la diseñadora Patricia Profumo, un vestido con un corte clásico y muy tradicional, con un fourreau negro y colorado. Muy del estilo de Elsa Serrano y de otra década. Sentador y clásico (...) Un gesto muy lindo de volver a usar una prenda que haya usado una celebridad como Aleandro y en homenaje y representación a su diseñadora”.

El secreto de Campanella

Juan José Campanella estrenó el 13 de agosto de 2009 “El secreto de sus ojos”. Siete meses después, un 7 de marzo, se llevaría el último Oscar que la Academia de Hollywood le otorgó a un filme argentino.

“Durante el rodaje jamás pensé que podía estar siquiera nominada. Nunca lo pienso en realidad. Me sorprendió muchísimo ya con ‘El hijo de la novia’. Yo pienso en las películas, nada más, aunque por supuesto te llena de alegría porque se trata del premio más importante del mundo”, le dijo Campanella a Télam sobre los recuerdos de aquellos días.

Fueron 32 los países que, luego del Oscar, proyectaron “El secreto de sus ojos”, con subtítulos que van desde el polaco y el alemán, hasta el coreano y el griego. Hasta se hizo una remake titulada “Secretos de una obsesión”, dirigida por Billy Raid y protagonizada por Julia Robert y Nicole Kidman. El realizador, fanático de los colores negros y grises (usa esos solos por lo general) subió al escenario del Teatro Kodak junto al actor Guillermo Francella. Ambos eligieron un elegante saco y corbata negros con camisa blanca.

Según relató Campanella, los días previos a la gala estaba haciendo un capítulo de ‘Doctor House’ en Los Ángeles y las vestuaristas de la serie le hicieron un smoking para la entrega, que estaba basado en un traje de un personaje de un capítulo.

Y si de looks se trata, Guillermo Francella, para hacer su personaje, tuvo que afeitarse el bigote que lo acompañaba desde hace más de 20 años. Ricardo Darín, Pablo Rago y Soledad Villamill, siguieron la ceremonia de premiación por televisión dado que no pudieron viajar a Hollywood por compromisos laborales.

Ricardo Darín y Santiago Mitre quieren hacer historia

“¿Tenés alguna cábala para la ceremonia del domingo?”, le preguntaron a Ricardo Darín esta semana. “No. Algunos se me ríen en la cara y dicen que mi cábala es decir que vamos a perder todo el tiempo. No sé si es una cábala, pero trato de no subirme al carro triunfalista: caerte es muy doloroso”, dijo el actor sobre Argentina 1985 que hoy puede llegar obtener el tercer Oscar a mejor película extranjera.

Son muchos los que en el último tiempo vienen haciendo una analogía con la tercera Copa del Mundo obtenida en Qatar, en especial en las redes donde los memes están la orden del día. No será fácil, la película de Mitre compite con Sin novedades en el frente, el film alemán que retrata los detalles cruentos de la Primera Guerra Mundial.

Argentina 1985 viene arrasando en materia de reconocimientos. Ganó el premio del público en San Sebastián, el Globo de Oro a la mejor película en lengua no inglesa y el Premio Goya a la Mejor Película Iberoamericana. Habrá que ver qué sucede hoy. Volviendo a la analogía futbolera, muchos rememoran, ganarle a Francia tampoco fue fácil.

Otros argentinos en los Oscar

Compositor, productor y músico argentino, Gustavo Santaolalla ganó dos Oscar por Brokeback mountain y Babel. Según afirmó, el haberse hecho con esos galardones no le cambió la vida. En entrevista con Efe, apuntó que después de ganar la estatuilla “hay muchas ofertas y muy lucrativas”. Es entonces cuando cada uno debe “decidir su camino”.

En cuánto a su look el artista eligió una vez una corbata y la otra un moño (los dos celestes) En ambos casos, los combinó con traje negro muy elegante.

La actriz franco-argentina Berenice Bejó fue nominada como Mejor Actriz Secundaria por su papel en el filme “The Artist”, que obtuvo otras 9 candidaturas en 2012. Hija del director argentino Miguel bejo, Bérenice nació en Buenos Aires en 1976 y se trasladó a Francia con apenas 3 años. A pesar de que gran parte de su crianza se dio en Europa, Bérenice dijo sentirse “mitad francesa, mitad argentina”, y contó que toda su familia está en este país. “Vuelvo de vez en cuando, mis padres son argentinos, tengo una educación muy argentina”.

Armando Bó Jr. es guionista y director de cine argentino. En 2015 ganó el Óscar al mejor guion original por la película Birdman, la cual obtuvo el Premio Globo de Oro por la misma categoría 2 por la película Birdman, junto con el director Alejandro González Iñárritu, su primo Nicolás Giacobone y Alexander Dinelaris, Jr.

 

 

 

 

 

 

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